Accidentes traumáticos por zambullidas. Se pueden evitar


Autor: A. Hernández

1. Introducción:

peligro saltosSegún la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (FAMMA), tirarse al agua de forma imprudente provoca cada año el 15% de las lesiones medulares que se registran en nuestro país, sobre todo en niños y adolescentes.

Cada año se producen cerca de medio centenar de lesiones medulares en nuestro país debido a las zambullidas, una cifra que, según Sanidad, se debe en buena parte a que los bañistas no tienen conciencia del peligro que puede suponer sumergirse en el agua de forma inadecuada.

La mayoría de estos accidentes suelen provocar tetraplejia y suelen ocurrir en chicos de 15 a 30 años como consecuencia de lanzarse al agua en zonas como ríos, lagos, malecones, acantilados o incluso en la playa.

Desde i-Natación queremos sensibilizar a padres, jóvenes y población en general, para evitar este tipo de accidentes con unas recomendaciones muy simples de aplicar. Por favor, difúndelas.

3. Recomendaciones preventivas:

médula dañadaEstallido de C6 con compromiso medular.
  • Evitar las inmersiones bruscas por zambullida. Si lo hacemos, debemos tener en cuenta la altura desde la que nos sumergimos, que debe ser cómo mínimo de tres metros de profundidad. Evitar también lugares no aptos desde los que tirarnos, como son árboles, balcones u otros espacios inadecuados.
  • No tirarse de cabeza en lugares en los que desconozcamos la profundidad, ya que ésta podría ser menor de la que creemos, pudiendo golpearnos y ocasionarnos una lesión medular, que puede ser causa de parálisis.
  • Introducirse en el agua lentamente o tirarse de pie varias veces antes de hacerlo de cabeza.
  • Cuando nos tiramos de cabeza, los brazos deben situarse en prolongación del cuerpo para proteger el cuello y la cabeza. Tener en cuenta que una mala caída desde una elevada altura puede tener como consecuencia una lesión, aunque el impacto sea sólo contra el agua.
  • Los lugares con poca profundidad y aguas turbias son peligrosos, porque no podemos visibilizar si hay elementos sumergidos (rocas, árboles u otros objetos) contra los que podamos impactar.
  • Bañarte en las zonas reservadas y habilitadas para el baño, evitando áreas no aptas o por las que circulen vehículos acuáticos (motos, tablas de windsurf, lanchas...). Además, se deben elegir playas o piscinas que estén supervisadas o vigiladas por socorristas, y respetar las banderas de señalización. No nadar a contracorriente.
  • En las piscinas se debe tener especial precaución con bordillos y zonas mojadas para no resbalar, caer al agua, lesionarte o lesionar a otros. También se debe tener precaución con los toboganes y trampolines. Es recomendable poner vallas de protección para evitar que los niños puedan acercarse cuando están solos, especialmente en las piscinas particulares.
  • Vigilar a los niños, aunque sepan nadar, ya que ante un ahogamiento, y con tan solo tres minutos sin respirar, se pueden producir daños cerebrales irreversibles. También es conveniente tener cuidado con las olas del mar. Un mal golpe de ola, puede propiciar un traumatismo cervical y producir una tetraplejia para toda la vida.
  • Evita bañarte de noche o cuando has consumido alcohol, ya que nadie podrá verte si te ocurre algo. Además, con el alcohol disminuye tu capacidad de reacción ante un peligro y aumenta la desinhibición, lo que fomenta las conductas de riesgo.

4. Cómo actuar ante este tipo de accidentes:

collarin cervicalEn caso de producirse una lesión tras una zambullida, quienes estén en el entorno del accidentado deben actuar inmediatamente de acuerdo con las siguientes recomendaciones:

  • Si el accidentado corre riesgo de ahogarse, sacarlo inmediatamente del agua. También se le puede inmovilizar dentro del agua.
  • La inmovilización hay que realizarla con un cuidado extremo, procurando no mover la cabeza ni el cuello del accidentado.
  • Una vez fuera del agua, hay que comprobar si respira y si tiene pulso. Si es preciso, se le practicará la reanimación cardiopulmonar.
  • De inmediato, el accidentado debe ser trasladado a un hospital, preferentemente en ambulancia, evitando en la medida de lo posible los vehículos utilitarios particulares.
  • Para su traslado hay que inmovilizar el cuello y la columna con un collarín cervical, a ser posible de los que tienen soporte mentoniano (donde se puede apoyar la barbilla, ver imagen).

5. Opiniones y comentarios (para participar ir al foro):

Publicado por Rocio Domingo, 10/06/12, 13:09

Muy buena la iniciativa e interesante propuesta.
Desgraciadamente, hace unos días volvió a ocurrir en Donosti, dejando tetrapléjico a un joven de 18 años tras lanzarse desde la barandilla de La Concha.
Creo que estos días voy a dar una pequeña charla sobre el tema a mis alumnos.

Un saludo.

Publicado por Romualda Lunes, 11/06/12, 10:58

Muy buena idea. Cualquier cosa es poco para evitar estas tragedias.
Creo que es un tema en el que deberían de implicarse mucha más las autoridades ya que en algunos lugares no hay vigilancia. Actualmente en las piscinas es menos probable que suceda ya que, en general, contamos con buenos socorristas y la mayoría de accidentes de este tipo ocurren en piscinas privadas, ríos y el mar.
Saludos.

Publicado por Rmoonu Lunes, 11/06/12, 11:47

En mi piscina descubierta no se puede nadar en verano, se te tiran encima, te arañan, etc. Es el descontrol, me voy al mar.

Publicado por Rocio Martes, 12/06/12, 11:31

He encontrado un pdf, de una revista de enfermería, muy interesante sobre el tema. Se lo recomiendo a todos pero especialmente a los socorristas. Se titula: Lesionado medular por zambullida. Rescate e inmovilización.

Extraigo de él las recomendaciones preventivas para evitar estos accidentes.

Todo bañista tiene que conocer mentalmente el posible riesgo "previsión", para luego poder actuar "prevención". Su protección depende de ello, de ahí, la importancia de las siguientes recomendaciones preventivas:

• Máxima precaución en lugares desconocidos, es necesario recabar información del profesional sobre los posibles riesgos de determinadas zonas.
• Calcular y comprobar la posible profundidad (como norma general, deberá haber más de 1.5 metros de profundidad) del agua en la zona que pretendemos entrar de cabeza.
   Para ello debemos:
   - Sumergirnos lentamente varias veces y comprobar el fondo con precaución.
   - Tirarnos de pie antes de hacerlo de cabeza.
• Si el agua esta turbia y no visionamos el fondo, es conveniente comprobar la zona y determinar la no existencia de elementos sumergidos como rocas, árboles y otros objetos contra los que se puede impactar.
• No saltar desde demasiada altura.
• Cuidado con la zambullida contra las olas, debemos comprobar la profundidad después de la ola. El fondo de arena es cambiante y hay riesgo de impacto sobre el mismo.
• Solo se recomienda zambullirse cuando la seguridad es completa y siempre con los brazos situados en prolongación del cuerpo, protegiendo el cuello y la cabeza.

Publicado por Jampov Martes, 12/06/12, 14:24

Gracias por el aporte Rocio.

Publicado por Rocio Miércoles, 20/06/12, 14:59

De nada. Aquí os dejo otros tres vídeos relacionados que creo interesantes.
Saludos.

Publicado por cartago Martes, 3/07/12, 10:52

No estamos concienciados que la piscina no es un parque en el que puedes hacer de todo sin consecuencia. Empezando por los padres que dejan hacer a los niños lo que les da la gana con la excusa que odio a muerte: "hay socorrista, dejalos" si un niño tiene un percance un 99% es culpa de los padres.
Luego la gente mayorcita que hace el cabra y que por mucho que le digas pasan de ti.