Control biomédico del nadador
Autor: Dr. Ricardo Javornik - Caracas, Venezuela - @ricardojavornik
Contenido:
1. Introducción:
La evaluación biomédica de los nadadores es un aspecto muy importante de su preparación física. En mi práctica de medicina deportiva con estos atletas procuro abarcar diferentes áreas como: 1. Ayudarlos a mantener su salud previniendo y tratando lesiones o enfermedades subyacentes, 2. Garantizarles una participación segura en el entrenamiento o en la competencia y 3. Tratar de ayudarles a obtener el mejor rendimiento deportivo posible.
Para cumplir exitosamente con estos objetivos recomiendo la realización de evaluaciones en el área médica y fisiológica con una mayor frecuencia y especialización a medida que aumenta el nivel del atleta, sobre todo antes de comenzar un programa de entrenamiento intenso. Estas evaluaciones me permiten determinar su estado de salud general, detectar condiciones que puedan limitar su participación deportiva, identificar las conductas riesgosas para su salud y diagnosticar condiciones que predispongan a lesiones osteomusculares. Además, puedo identificar el estado de madurez, así como las capacidades físicas y el nivel del rendimiento deportivo.
La evaluación inicial comienza con una historia clínica que estudia los antecedentes médicos y deportivos, lesiones previas y hábitos personales que permitirán profundizar en el examen físico o sugerir estudios especializados a realizarse ulteriormente.
Dentro del examen físico evalúo los diversos aspectos kinantropométricos relevantes del atleta (peso, talla, composición corporal, forma física, proporcionalidad y grado de madurez) que pueden indicarme su aptitud kintropométrica para la natación, evalúo su respuesta corporal al entrenamiento, su grado de desarrollo, su crecimiento, su adaptabilidad a los niveles de cargas del ejercicio físico y calculo parte de sus requerimientos energéticos.
En estas evaluaciones hago hincapié en los diversos aparatos y sistemas mayormente usados en la natación. Por ejemplo, en el estudio del aparato respiratorio descarto problemas obstructivos como asma y broncoespasmo, que tienen un efecto negativo importante sobre el rendimiento. Igualmente, investigo sobre sus factores predisponentes como las alergias de vías respiratorias altas y rinosinusitis. Así, de ser posible complemento la evaluación clínica con un estudio espirométrico en reposo y si el atleta tiene antecedentes de asma o alergias, realizo un estudio espirométrico para detectar broncoespasmo inducido por el esfuerzo.
En el sistema cardiovascular, evalúo la presencia de soplos y otros signos para descartar enfermedades congénitas, que si bien son poco frecuentes en los nadadores, pudiesen ser causa de certificación negativa para la actividad deportiva. Por otra parte, es importante recordar que el corazón de los nadadores puede presentar adaptaciones propias de los deportes de resistencia (síndrome de corazón de atleta), que procuro diferenciar de problemas cardiovasculares de base. Igualmente, incluyo inicialmente y en forma rutinaria el estudio electrocardiográfico en reposo y el estudio ecocardiografico u otras evaluaciones mas profundas en caso de haber dudas o sospechas diagnósticas especialmente en situaciones de soplos cardiacos.
En el área osteomuscular evalúo, a través de un estudio ortopédico específico para nadadores, la alineación de los diversos segmentos corporales lo que me permite evidenciar anomalías como escoliosis, cifosis, escápulas aladas, codos y rodillas valgas, así como dismetrías de miembros inferiores, tibias recurvadas y pies planos. Todas estas condiciones pudiesen ser factores predisponentes para la aparición de lesiones en los hombros, columna, espalda baja y en rodillas. Luego evalúo el grado de flexibilidad, fuerza y rango de movimiento, especialmente en hombros que es una de las áreas más sensibles para las lesiones en los nadadores.
Esta evaluación me permite hacer indicaciones de rehabilitación o de entrenamiento para evitar la aparición de lesiones. Igualmente, en caso de encontrar lesiones previas me permite corregir factores predisponentes a las mismas y hacer indicaciones específicas de reforzamiento, flexibilidad y propiocepción muscular de las zonas afectadas. Por otra parte, me parece de vital importancia la evaluación el crecimiento y desarrollo de los nadadores sobretodo en la fase de preadolescencia y adolescencia. El mismo permite determinar si el evaluado presenta un crecimiento y desarrollo normal, acorde a su potencial familiar o si tiene niveles de desarrollo que le permitan adaptarse adecuadamente a las cargas de entrenamiento para obtener su mejor rendimiento. Esta evaluación la realizo a través de tablas de peso, talla y escala de maduración de Tanner.
Desde el punto de vista de laboratorio y por su importante influencia sobre la resistencia cardiovascular o potencia aeróbica, recomiendo el estudio del perfil hematológico especialmente la hemoglobina, la ferritina y el hierro sérico, que nos aportan información de su estado metabólico permitiéndome así dar recomendaciones específicas de nutrición y/o de suplementes específicos.
Finalmente recordemos que desde el punto de vista fisiológico en la natación son relevantes la resistencia cardiovascular, la potencia anaeróbica lactácida, la fuerza específica y la flexibilidad. Estas variables las puedo medir por separado en el laboratorio. Sin embargo, por razones de obtención de información práctica inherente a la natación lo ideal es hacer mediciones de la capacidad física del nadador dentro de la piscina, lo que me aporta información "de campo" sobre la actividad deportiva como tal. Para lograr esto empleo las siguientes pruebas en la piscina: tiempos de ejecución, número de brazadas, frecuencia cardiaca final, percepción de esfuerzo máximo, así como tiempos de recuperación. Esto me permite indagar sobre sus niveles de capacidad física, su evolución y posibilidad de mejoría. Con el desarrollo de la tecnología diagnóstica actual, puedo sensibilizar estas pruebas con el estudio de variables bioquímicas como el ácido láctico que es un parámetro biológico de medición de producción de energía dentro del músculo que me permite determinar el grado de desarrollo de los diversos sistemas metabólicos productores de energía y hacer recomendaciones para balancear los entrenamientos y desarrollar correctamente los sistemas energéticos aeróbicos y anaeróbicos para obtener mejores resultados.
Sin duda el control biomédico del nadador es una herramienta de mucha utilidad para aquellos que desean alcanzar un óptimo rendimiento en la piscina, así como mantener un óptimo estado de salud practicando este fascinante deporte.
2. Recomendaciones prácticas para nadadores:
- Evalúate previamente: Si entrenas seriamente una evaluación anual puede indicarte tus fortalezas y debilidades permitiendo hacer modificaciones en el entrenamiento y ayudándote a mejorar tu rendimiento y a mantenerte sano.
- Calienta correctamente: Siendo los hombros uno de los puntos anatómicos claves de nadador, te sugeriría realizar 4 a 5 ejercicios de flexibilidad que incluyan todos los grupos musculares del miembro superior, ayudando así a tener un buen rango de movimiento y una buena sincronización en los movimientos.
- Atención a los dolores: SI presentas algún tipo de molestia osteomuscular de 2 ó 3 días de duración, que no cede con la reducción de cargas de entrenamiento consulta con tu médico. La detección temprana de problemas osteo-musculares, sobretodo en los hombros, te ayuda a evitar largos períodos de reposo por lesiones.
- Oye a tu cuerpo: La natación es una actividad de alta intensidad que amerita un programa preciso de entrenamiento y que requiere una nutrición adecuada como principal medio de recuperación. La presencia de síntomas como dolores musculares, falta de recuperación, trastornos del sueño o deterioro del rendimiento pueden representar el inicio de un cuadro de fatiga o sobreentrenamiento. Si tienes estas manifestaciones habla con tu entrenador para poder corregir factores relacionados al entrenamiento y buscar orientación sobre todo en el área de nutrición e hidratación.
4. Sobre el autor:
Ricardo Javornik Es Medico Cirujano (Universidad de Carabobo), especialista en medicina del deporte de la Universidad de Roma y del centro de medicina y ciencias del deporte de Comité Olímpico Italiano. Actualmente trabaja en el área de deportes de resistencia, es director médico del Valle Arriba Athletic Club, médico de equipo del club de natación Emil Friedman y Chairman de asesores del Instituto Gatorade de Ciencias del Deporte para Latinoamérica.
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