El que estés pasando un bache, te puede llevar a una vida desordenada o a problemas de depresión o ansiedad.
Intenta alimentarte bien: un buen desayuno, 5 comidas al día, una cena ligerita y sin grasas y no comer por aburrimiento o por ansiedad.
Cuando te vengan ganas de picoteo, intenta saciarlo con un par (o más) de piezas de fruta.
El deporte también es una buena vía de escape para los problemas. Si te cansas de la natación, puedes probar la bici o correr, que son dos buenos quemagrasas.
No te obsesiones con la báscula. Déjala aparcada un mes o dos.
Y ánimo. Piensa que no eres menos que nadie, y ya habrá quién aprecie lo bueno que hay en tí. Pero el primero que tiene que apreciarlo, eres tú.