Esa película del alfiler, no la había oído nunca, ademas un nadador, que nada en aguas abiertas, por principio, debe dominar el agua de tal manera, que debe salir de un calambre sin problemas.
El año pasado, en mi ultima travesía del año, acabé con calambres en ambas piernas durante los 200/300 últimos metros y no me pasó nada. Al llegar a meta, aun en el agua estire un poco y salí por mi propio pie, dolorido, pero contento.
Un abrazo.