La RFEN está más que antiquada, necesita una renovación total tanto de su cúpula directiva como administrativa.
Pero esto no va ha suceder ya que en este país de caciquismo, las normas las hacen los que tiene poder exclusivamente para y por su interés.
El tema Olaf, no es más que la punta del iceberg de lo que está pasando desde hace años dentro y fuera de la Federación.
Un saludo.