Quiero compartir con vosotros esta increible historia que acabo de ver.
Esta es la entrañable historia de un padre que desea poder cumplir las ilusiones de su hijo, nada más y nada menos que el IRONMAN Lanzarote 2011. Un hijo que se encuentra en silla de ruedas y al que le diagnosticaron una grave enfermedad con corto plazo de vida, y que ve por la tele una de estas competiciones. El chaval, le dice a su padre que él quiere hacer eso. El pobre hombre, ante la incapacidad de decirle a su hijo que no lo podría realizar, le dice todo lo contrario, "pues lo vas a hacer". Y dicho y hecho, se entrena duramente a lo largo de 4 años, con una mini piragua para llevar a remolque a su hijo en los 4km de nado, un pequeño remolque adaptado a la bici para los 180 km de recorrido y un carrito para correr los 42 km. ¡IMPRESIONANTE!. Terminaron la carrera con la ovación del público e incluso quedaron por delante de muchos competidores. Para que luego se diga. "yo eso no puedo hacerlo".