Quería dar las gracias a todos los que han escrito en esta conversación y que me han aclarado de una vez por todas donde estaba el origen de mi afección respiratoria. No porque no lo sospechara, ya que, precisamente, he hecho la búsqueda en Internet ya que así lo suponía. Parece mentira que después de 12 años con síntomas de rinitis, cada vez más agudos e insorportables, de 25 años de nadar en las piscinas universitarias de Madrid, y de visitar a muchos médicos, desde famosos alergólogos a 17.000 pta la consulta hasta kinesiólogos y algún que otro chiflado, pasando por los chequeos anuales de empresa, y unas pruebas por las que me aseguraron que era alérgico al pelo de gato (nunca he tenido gatos cerca), al final sea algo tan sencillo como eso, el maldito cloro de la piscina.
Ayer estuve en La Almudena (Madrid), y como todos los domingos tras ir allí, no puedo respirar de la congestión y he dormido sólo unas horas. Va aminorando, pero me dura todo el día. Sólo voy los sábados, aunque estoy una hora seguida nadando. En cambio, en verano, en la Zona Sur, aunque acudo cuatro veces por semana, no tengo ningún síntoma. Por añadir algo a todo lo que se ha dicho aquí, el empeoramiento progresivo a lo largo de los años es horroroso. Y por contribuir a que esto cambie, si alguien quiere asociarse para detener las prácticas nocivas, ya sea en la piscina citada (tiene delito que se produzca en una piscina universitaria, entorno en el que debería imperar la aplicación del conocimiento científico y ya se ve lo que dicen los estudios, por mucho que los médicos parecen vivir en las nubes.. medicamentosas), o de modo más general, cuente conmigo.