Hola,
No hay para tanto. Aunque a muchos les gusta convertir a los deportistas de larga distancia algo así como unos nuevos mártires del siglo XXI (dolor, sufrimiento, superación, motivación, resistencia al dolor, gloria eterna, redención de los pecados, compensaciones energéticas y demás poti-poti New-Agelibrodeautoayudacoaching. ) la verdad es que es más sencillo de lo que les interesa representar. De ese modo se ganan la vida entrenadorcillos, motivadores, coachings, los nuevos mesías de la religión del sufrimiento y vende-motos de todo tipo.
Primero, has de ser capaz de mantener los ritmos de travesía adecuadamente. Si en una hora nadas justito 2,8km (el ritmo del grupo lento), pues no te apuntes a una travesía como esta, que vas a sufrir seguro. El sufrimiento es malo por definición y hay que huir de él como del demonio. Si te toca sufrir porqué las cosas no van como esperas, pues se hace, tampoco tiene misterio, pero tirarse a hacer 25, 10 o 5 km pensando en que de entrada vas a sufrir, para mi no vale la pena.
O sea, que antes de hacer una cosa de estas has de estar seguro de que puedes mantener un ritmo determinado y constante durante largo tiempo y sufriendo lo menos posible. Oye, que estamos mayores y no vale la pena ir a pasarlo mal.
Los Nuevos Mesías dicen lo contrario, que si no estás a punto de ahogarte y/o con hipotermia, no cuenta.
Psicológicamente, pues pensar en que si estás bien preparado y pones un brazo delante del otro, al final llegarás a puerto. No pensar más que en la siguiente brazada, en sentir como te golpea el mar, la sal en el cuerpo, el sonido sordo del mar en tus oídos taponados y en disfrutar de la incomparable sensación de flotar y deslizarse en un medio que no es el tuyo. Nunca, repito, nunca hay que pensar en cuanto te queda. Eso se aprende bastante rápido, tampoco hace falta un coaching.
Lo más difícil de este asunto es encontrar el tiempo y las ganas para entrenar. Sesiones de piscina de entre 5 - 7.000m 4-5 días a la semana, no te las quita nadie (tampoco hay que hacer 20.000, en doble sesión y separarse de la mujer). Sesiones de mar cuando puedas (8-10km) y si puedes participar en alguna travesía larga en las semanas previas, mejor que mejor. Para mi esto es lo más costoso con diferencia, porqué sacar tiempo para entrenar, cuesta.
Como todos, con un poco de suerte, trabajamos y tenemos nuestra vida y esto ya es cansado de por sí (con 23 años y viviendo de los papas, las travesías de natación se hacen mejor, más rápido y bates tus récords personales..), es muy importante encontrar el tiempo para descansar. Se entrena tanto en la piscina como en la cama. A la que el cuerpo empieza a pesar mucho y te cuesta entrenar y te sientes muy fatigado, es por algo: el cuerpo te pide descanso. Lo ideal es que cada mañana al levantarte sientas que el entreno te ha sentado bien. Si cuando suena el despertador estás mucho rato para levantarte y te cuesta conectar con la realidad, tate, estás sobrefatigado. Ese día descansa. Y si hacen falta más, pues más.
En este punto, si que puede ser necesario un entrenador o alguien que te guie. Ahora bien, si te propone un plan de entreno que consiste en no pensar en otra cosa y ponerte al límite del divorcio, busca a otro con conocimiento.
Y la pasta, a mi no me importa pagar y se hacen los esfuerzos que sean necesarios si crees que vale la pena. Que me vendan la moto un poco, vale, los Nuevos Mesías abundan y no se puede huir de ellos y suerte que se ponen a organizar travesías. No me los creo pero pago. Pero que me la vendan mucho, me jode.
Apa, perdón por el chorizo.