Hola,
Yo tengo asma y alergia al polen, al pelo de animales, al polvo de casa y a los ácaros (no sé realmente si la alergia al polvo y a los ácaros es lo mismo o son dos cosas, pero en fin). Mi infancia estuvo llena de crisis, algunas realmente muy chungas, y mucho absentismo escolar por ese motivo. Además, en Galicia supuestamente el clima no ayuda mucho, por la humedad.
A los 14 años más o menos aprendí a nadar. Lo había intentado con menos años pero en la piscina de Marina lo que consiguieron los sargentos que tenía de monitores fue que le cogiese pánico al agua. Al poco de aprender a nadar entré en el equipo y empecé a entrenar 2 horas todos los días por las tardes, algunos también otra por la mañana, y eso duró unos cuatro años. Mi condición física cambió totalmente y se podría decir que me curé si no fuera porque estas cosas no se curan.
Desde entonces no he dejado de nadar ocasionalmente y tengo uno o dos catarros (con rinitis o tos) al año pero si tengo la casa limpia no tengo mayores complicaciones. Los broncodilatadores los tengo solo por si acaso y siempre se me caducan sin haberlos abierto. Si hago un esfuerzo excesivo en seco (corriendo o en la bici) me puede faltar aire un rato, pero en el agua nunca (el esfuerzo es diferente).
También con los años he ido cambiando mi dieta. Para empezar, dejé de tomar leche, y lácteos pocos. Tomo leche y yogures de soja y con una dieta variada de verduras y frutos secos no me falta calcio. Con eso he dejado de tener mucosidad, porque antes cada día me levantaba taponado y con mocos espesos. Bueno, y a parte de eso se sabe que la leche no es muy buena por otras razones, pero eso ya es otro tema.
Esa es mi experiencia. Si tuviese hijos asmáticos y/o alérgicos, no dudaría en meterlos en la piscina lo antes posible, con tacto para que no le cojan miedo, además de cuidar la alimentación e salir a menudo de la ciudad y la contaminación.
Un saludo, Manuel