Pingüino, en la de Esperanza Lag un día me puse palas duras y que había de vigilante poco menos que me pega, empezó a gritarme como una posesa poniéndome en evidencia cuando no era necesario.
Dori, conozco esos guantes, aunque no es lo mismo que las palas, pero eso: a falta de pan.
Lo que dice Rahelita ha sido lo que he hecho, he negociado con un vigilante la posibilidad de, al menos, un día a la semana poder usar ese material en una calle donde no haya nadie en un horario de mínima afluencia, así que si tengo suerte, los sábados por la tarde podré usar esos elementos. Gracias por las respuestas.