Ser más eficiente no implica consumir menos oxígeno, implica que, para el mismo esfuerzo, tu nado es más rápido, o al igual velocidad, menos esfuerzo. Es complicado, intervienen más factores, pero el clave es la frecuencia cardíaca, ahí si que puede influir, por lo que si haces menos esfuerzo, obviamente tu ritmo cardíaco será menor, claro.