Entrenamiento, es la clave, en aguas abiertas claro, te lo digo por experiencia, nada en aguas abiertas sin miedo, con calma, vete hacia el fondo y nada en paralelo a la orilla y verás como todo va mejor.
Tuve las sensaciones que describes en una travesía, igual, empece a nadar y cuando íbamos alejándonos de la orilla me dio una sensación de agobio y ansiedad muy alta, teniendo que parar, tomar aire y continuar.
El verano pasado sin embargo estuve entrenando casi a diario en la playa, lo que hacia era alejarme bastante y nadar en paralelo, hacer metros y metros y cuando toco hacer la travesía, hice tres, no tuve ningún problema.
Saludos y felices brazadas.