CRONICA DE LA TRAVESIA A NADO DE PÁLMACES
Antes de nada, quiero pediros disculpas, por haber tardado tanto, en escribirla.
Aunque esta crónica, termine siendo pedazo de LADRILLO, voy a tratar de describir, todas las vivencias, de las que disfrute, en estos días.
Para mí, el evento comenzó, dos o tres días antes, con los preparativos previos al viaje, la ruta, los mapas, el equipaje, algo para tomar durante el mismo, etc. etc.
El Viernes, 07.30 h. después de un buen desayuno y bajar a pasear a mi amigo Hans, además de recibir, los últimos consejos de mi, queridísima, Conchi, “no corras mucho, ten precaución, llámame al llegar, vete con cuidadiño. Partí con destino a Pálmaces de Jadraque, para nadar la travesía en el Pantano del mencionado, pueblo. Pero, ese no era el principal motivo de mi viaje, si no, el de conocer personalmente, a una parte de “LOS FOREROS DESTERRADOS” con los que llevo casi dos años, compartiendo vivencias natatorias, tanto en el Foro de i-natación, como en Facebook y con los que paso tan buenos ratos, escribiendo de lo que mas nos gusta, además de otras muchas cosas, que no nombro por pudor. El viaje, fue como todos, muchos Km., unos 728, que hice aproximadamente en 7,5 h.
El pueblo, me sorprendió gratamente, ya que tiene un cierto aire, con las aldeas de mi tierra, aunque de una forma, más compacta. También me gusto a primera vista, la casa rural, llamada el “Rincón de Pálmaces” después también descubriría, la amabilidad y buen hacer de los dueños de la misma, pero sigamos a lo nuestro, la habitación asignada, estaba orientada hacia el pantano, con una vista excelente del mismo. Como estaba cansado y por teléfono, J. Carlos y Roberto, me habían dicho que estaban comiendo, en la casa de este último, sita, en el mismísimo, Pálmaces, y que tardarían un poco, decidí dormir una siestecita reparadora.
A eso de las 18.00 h. llegaron a la casa, Roberto y J. Carlos, Montse su mujer y sus dos niños, después de los saludos y presentaciones de rigor, salio nuestra vena “friky” y decidimos bajar al pantano a dar una nadadita y probar el agua, así que bajamos, los tres, acompañados de los dos hijos de J. Carlos, por cierto, el mayor, apunta maneras de futuro nadador, nos hicimos unos metritos y volvimos para, ducharnos e irnos a cenar, en casa de Roberto, donde conocí a Paula su mujer, y sus dos hijos, Berta, un cielo de niña y Mario, que me sometió de entrada, a un duro interrogatorio, del que pude salir indemne a duras penas. La cena, preparada por Paula y Montse, transcurrió, de manera muy agradable y después de una sobremesa, muy divertida, nos fuimos a la plaza mayor, donde había orquesta y baile, ya que eran las fiestas del pueblo. Como al día siguiente, había que madrugar y nadar la travesía, nos recogimos a eso de las 24.00 h.
Y llego, el día esperado, Sábado, 06-08-2011, III Travesía de Pálmaces, a las 10.00 h. en el Comedor, potente desayuno, acompañado de J. Carlos y su familia, luego en su coche, nos desplazamos al lugar del evento, donde después de preparar, sombrillas, sillas etc. para que Montse, Paula y los niños, estuvieran cómodos, viendo la travesía.
De seguido, Roberto, J. Carlos y yo, nos dirigimos a recoger los dorsales y a firmar en la hoja de salida. Allí conocí a Iñaki, que estaba pendiente, de encontrarse con nosotros, y ya los cuatro nos dirigimos a donde estaba Manolo, su mujer Rosa y su hijo, Nicolás, un chiquitín de 18 meses, más presentaciones, abrazos y risas.
Como iba a comenzar la prueba corta, de 500 m. nos quedamos para verla y una vez acabada, ya preparados, nos hicimos las fotografías de rigor y un ligero calentamiento, después, nos fuimos hacia la zona de salida, donde Iñaki y yo, nos escoramos hacia el lado izquierdo, para evitar el posible barullo que se iba a montar, en el viraje de la primera bolla, ya que la travesía, esta señalizada, con tres balizas, que hay que dejar al lado derecho y una vez pasada la ultima, ir en diagonal, hacia el “Arco de Meta” en total 2.400 m., nos deseamos suerte y a la orden de salida, al agua y comienza la prueba, enfilo hacia la primera bolla y a las primeras de cambio, pierdo a Iñaki, me centro, en disfrutar de carrera, mantengo una brazada larga y constante y tengo la sensación de que voy nadando fluido, enseguida llego a la primera baliza y la tomo bastante abierto, para evitar, patadas, golpes y aguadillas, de pronto, me encontré, rodeado de nadadores, apreté el ritmo y los fui dejando atrás, tengo que ir atento, pues como yo respiro por la izquierda y las balizas están a la derecha, no alejarme demasiado de ellas, aunque procurando dejar una distancia, para evitar aglomeraciones, entre una cosa y otra, lleguo a la segunda baliza, donde alcancé a otro grupo y fui con ellos hasta la tercera, siempre escorado a la izquierda, al virar la tercera y ultima baliza, trato de orientarme y noto que en este largo, vamos a llevar, un ligero viento en contra, que riza el agua y dificulta el nado, aprieto el ritmo y voy dejando atrás al grupo, conmigo aguantan, una chica y un chico, a los que dejo atrás a unos 500/600 m. de la llegada, ya se ve perfectamente el Arco de Meta y hacia el me dirijo, pienso, ya esta, esto se acaba. Alcanzo la rampa de llegada, me pongo de pie y subo andando y allí, están para recibirme, Roberto, J. Carlos y Manolo, nos abrazamos y comentamos la jugada, vemos llegar a Iñaki, mientras reponemos fuerzas, y nos vamos los cinco, junto con Daniel y Mario, hacia la zona donde están Rosa y el peque, cerca de la zona de Salida. Allí se organiza una travesía de prueba, pues Daniel, quiere nadar el próximo año la de 500 y Mario, no quiere ser menos, así que nos vamos hasta la primera baliza, J. Carlos con Daniel y yo, con Mario, hacemos el ida y vuelta, con algunas paraditas y después de felicitar a los dos pequeños campeones, regresamos junto a Montse y Paula, para ir a La Casa Rural, ducharnos e ir a La Plaza Central, donde el Ayuntamiento, nos invita a comer, Paella, Flan y Cerveza.
En la plaza, procuramos encontrar un buen sitio, hubo el correspondiente reparto de Trofeos, donde Roberto, quedo primero de Locales, después estuvimos comiendo y bebiendo todos juntos, hasta las 16.30 h. aproximadamente, en que se fueron Iñaki y Manolo con la familia, el resto, decidimos irnos a dormir una siestecita reparadora y quedamos para cenar en casa de Roberto, pues de noche, en la plaza, debido a las fiestas del pueblo, había orquesta y baile.
Después de la cena, fuimos, al baile y allí estuve, hasta la 01.30 h. aproximadamente, hora en que me fui adormir, ya que al día siguiente, tenia que regresar a casa y eran muchos Km. de coche, por lo que había que estar descansado.
El Domingo, día del regreso a casa, amaneció soleado, como los anteriores, después de un buen desayuno, recoger los bártulos y meterlos en el coche, me despedí de J.Carlos y de Montse, los niños dormían todavía e inicie el viaje de vuelta, saboreando mentalmente todos los magníficos momentos pasados, en tan pocas horas.
La suerte de conocer personalmente a unas personas, tan entrañables como, J.Carlos, Roberto, Manolo e Iñaki, a sus mujeres, Montse, Paula, Rosa, simpáticas, dulces y cariñosas, a sus hijos Daniel, el nadador, Mario, mi interrogador privado y como olvidarme de Berta, tan dulce y cariñosa, de los dos mas peques, no me olvido, pero por su edad, tuve menos trato con ellos. Tengo que hacer una mención especial para la madre de Roberto, a la que tuve el honor de conocer, una mujer que destila por todos sus poros, amabilidad, sabiduría y bondad.
Recordar la travesía, el gran placer de poderla compartir con los cuatro, así como todas las deferencias, atenciones y hospitalidad, que he recibido, de ellos y sus familias.
Como final, solo me queda dar las gracias por haberos conocido y ahora espero, la devolución de visita, a Iñaki, lo tendré en Vigo, el próximo Viernes, tendré el gusto de conocer a su mujer y a compartir con el, La Travesía de la Ria de mi ciudad.
¡GRACIAS AMIGOS!