Mireia, es una semiprofesional del deporte y digo, semi, porque de la natación no se vive, el que entrene, lo que entrena, que es mucho y bien, no hace que los que somos aficionados, nos sintamos vagos, cada uno, hace lo que puede y lo mas importante, no estamos obligados hacerlo y sin embargo, lo hacemos algunas veces, sacrificando, horas de sueño, ocio y aveces a la familia.
Cuando yo competía a nivel nacional y estudiaba la carrera, esa totalmente amateur, pues la natación, le costaba dinero a mis padres, hacia dos sesiones al día, una a las 06.00 hasta las 08.00 h. solo natación y otra sesión bien al medio día, de gimnasio y natación o a partir de las 20.00 h. hasta las 22.00 h. dependiendo de los horarios de clase, descansaba, sábados de tarde y domingos, que aprovechaba para estudiar algo mas, sacrificando, discotecas, salidas con los amigos etc. durante los días de la semana.
Un fuerte abrazo.