La posición hidrodinámica perfecta la obtienes tumbado en una colchoneta apoyando la zona lumbar contra la colchoneta, reduciendo el hueco de detrás de el cuello, pies con los dedos apuntando a lo lejos y manos una sobre otra por encima de la cabeza.
Una vez aprendida esta posición hidrodinámica, la practicamos de pie apoyándonos en una pared y teniendo especial cuidado en que las las lumbares toquen la pared y que la parte de atrás del cuello se aproxima a la pared.
Una vez que resulte fácil de ejecutar la posición de pie, ejecutarla en el agua boca abajo, con la ayuda de un compañero que te tocará donde debas meterlo más hacia abajo.
Así es como se aprende una buena posición del cuerpo para crawl, espalda y salida de mariposa. La cuestión de mirar directamente abajo o con un pequeño ángulo hacia el frente da bastante igual. Hay nadadores de clase internacional cuyos ángulos desde la vertical varia de 0º a 15º ó 20º.