Bueno, yo tengo que deciros que trabajo en unas instalaciones deportivas como socorrista, monitor de natación e instructor de natación durante todo el año. Quizás el hecho de vivir en Pamplona lo diferencie un poco de los casos de madrid, pero creo interesante comentar como se solventan aquí esos temas.
Es completamente cierto que las piscinas deben cerrarse al menos una vez al año por un periodo determinado para la limpieza de los vasos, desinfección, reparación de desperfectos en el techo, revisión de la instalación electrica, sistemas hidraulicos, etc etc etc. En el caso de la piscina en la que yo trabajo, en el mismo recinto disponemos de dos piscinas exteriores, con lo cual cuando cerramos la cubierta, las otras están disponibles para el baño. El cierre de la cubierta suele durar un mes y medio (15 junio al 1 de agosto), y ni que decir que los usuarios se quejan, pese a tratar de hacerles entender que este cierre es tan necesario como obligatorio. Lo que ya es a elección de cada instalación es el tiempo que se cierra la piscina, y las fechas.
En Pamplona este verano, ha habido varias piscinas cubiertas que han cerrado en junio y abierto en julio, y otras que cierran a finales de julio o en agosto, con lo cual es facil encontrar en algún sitio una piscina cubierta donde entrenar. Aquí vuelvo a repetir que hablo de Pamplona, una ciudad minúscula que no cuesta nada recorrer en coche, bici, autobús o incluso a pie. Eso si, las entradas para personas no empadronadas en el municipio o barrio correspondiente, suelen ser sensiblemente más caras que para los empadronados, y amargan un poco el disfrute de este deporte que tanto nos gusta.
No creo que mi testimonio solucione nada, pero al menos que sepais que no en todos lados está tan complicado lo de nadar. A lo mejor así fomentamos el turismo.