Bueno, ante todo quiero decirte que yo estoy aprendiendo a nadar a los 38 años. Era una asignatura pendiente que tenía hace tiempo, y siempre ponía excusas, hasta que me decidí. Poco a poco he ido familiarizándome con el agua. Al principio iba muy tensa, siempre pensando en hacerlo lo más "perfecto" posible, que si los pies, que si la respiración, que si me hundía, que si tragaba agua. .uf! tenía que coordinar demasiadas cosas. Hasta que decidí relajarme, y pensar que tenía que tener paciencia, y que poco a poco conseguiría cosas. Y así ha sido. Si un día me iba mal, pensaba, pues ya lo haré otro día mejor. No machacarme porque "no puedo", sino pensar que el agua es un fluido como el aire, y que igual que cuando camino no voy "contra el viento", sino que lo hago con fluidez y naturalidad, cuando nadase no tenía que "competir" con nada, ni para hacerlo más rápido ni mejor que nadie, ni para "luchar" contra el agua para no hundirme o ahogarme. Tal vez os parezca una tontería, pero he conseguido no tener tanto miedo, y el año que viene ya me puedo apuntar al nivel avanzado.
No sé si te servirá de algo, espero que sí.